Prometí
postear una primera historia en la iniciativa lanzada a nuestros seguidores de
fB, del Blog a que finalmente nombramos “Pan de Matanzas Digital”. Estuve
pensando cual escoger, pues habían muchas que venían a la mente y sentía deseos
de publicarlas. Revisando fotos y documentos personales, se repitieron muchas
de nuestros padres, ya envejecidas, pero preciosas. Decidí entonces que lo
primero que haría sería hacer un sencillo homenaje a nuestros “viejos”, a ellos,
a los cuales agradecemos la vida y nuestro andar hasta lo que somos hoy.
Nuestros
padres y abuelos, se enfrentaron por primera vez al dilema de la separación
familiar, de la pérdida de propiedades, de los pequeños y grandes negocios. Fueron
quienes asumieron decisiones drásticas, muchas veces dramáticas. Enfrentaron
por primera vez una severa escasez, y la alimentación familiar y otras cuestiones
básicas comenzaron a formar parte protagónica de la familia cubana.
Todos ellos,
nacidos en el pasado siglo, tan lejano, pero tan reciente aún, fueron ejemplo
de dignidad, valentía, tesón y entrega, y dieron de ellos lo mejor para
nuestras vidas. El mío, zapatero de oficio, obrero sindicalista del grupo de
Lázaro Peña, Mazón de prestigio, amante de los buenos libros y que soñaba con ser
abogado y viajar a París, tenía su pequeño taller en la calle de Manzano y
Zaragoza, con una clientela que le buscaba por sus artes y mañas en la
confección de los zapatos ortopédicos, se vio obligado a hacer la “donación”
del mismo al entonces Ministerio de Industrias, perdiendo así sus enormes
esfuerzos y luchas de años.
![]() |
Mis padres queridos |
![]() |
Mi padre zapatero muy joven |
El padre de
Armandito, mi suegro, graduado de médico con gran esfuerzo a pesar de su
procedencia simple, fue ganando el prestigio de sus pacientes, gracias a la
calidad de sus diagnósticos, su atención a deshora, pero sobre todo por el sentimiento
humano que siempre le caracterizó, médico de excelencia, pediatra, verdadero médico
de familia, quien con ya ganado prestigio, logró formar parte de los
accionistas de la Clínica Villar situada en la calle de Medio casi esquina a
Dos de Mayo hasta ser finalmente su director. Todo lo entregó, y se dedicó con
amor a su profesión, y a la docencia médica matancera. No digo más pues en su
momento su hijo menor el Dr. Cristóbal Pancorbo, publicó una amplia reseña biográfica
de su padre.
![]() |
Olga y Armando pareja perfecta y Armandito |
Mi
madre, empleada pública, en la Sección de Primera Instancia de la Audiencia de
Matanzas, amorosa, valiente, digna, dejó en toda la familia su siempre sensación
de presencia. Llena de sabiduría y de entrega, supo cómo muchas, enfrentar
todos aquellos retos que la vida le fue poniendo por delante, cuidó de mí y de
muchos otros, y fue una abuelita excepcional con mis hijos, a los que cuidó con
un amor especial hasta sus últimos momentos.
![]() |
Mi madre adorada, en mi alma incorporada |
Mi suegra,
mujer apuesta, madre de muchos hijos, con especial talento para la pintura a la
que se dedicó en sus inicios, haciendo lindas postales a mano a pedido de la
famosa tienda “El Encanto”, en la Habana, que se relacionó a través de su
trabajo en la Clínica del Estudiante, en la década del 50 con los jóvenes universitarios
de la época y sus reclamos. Pareja excepcional de su compañero de toda la vida,
supo lograr cumplir las necesidades de cinco hijos varones, y supo también
cumplimentar su obra social en su vecindario a la par de su afamado esposo.
Abuela de muchos nietos, logró sobrevivir a muchas preocupaciones,
limitaciones, y retos, con una paciencia y un sentido optimista envidiables.
![]() |
Olga bellisima con su Armandito, primer hijo |
![]() |
Abuela Nena querida por todos y mi hija Laura |
A nuestros
padres, que se quedaron, y nos sacaron adelante, y a todos los de su generación
que siguieron su conducta, o a aquellos, que optaron valientemente buscar otras
salidas por diferentes sitios, llegue nuestro más sencillo pero sincero
homenaje, matanceros todos de pura cepa, buenos profesionales, obreros, identificados
en particular por la causa familiar y el futuro de los hijos. Historias miles,
testimonios imborrables, habría mucho que contar de todos ellos. Nosotros en particular
sentimos el orgullo de hijos y de matanceros por sus obras que quedaron, por el
bien que brindaron y por el patrimonio social entregado en aquellos años, en
especial en aquel segundo periodo del pasado siglo.
Dejo con gusto
este recuerdo, para que quede en la mente del internet que nunca olvida, el
reconocimiento a esa generación dorada, especial, que fueron y son nuestros
padres y los de todos nuestros amigos de las redes sociales, como justo y
merecido homenaje.
Matanzas, cuna de grandes hombres, y casa de muchas familias
dignas y queridas, de esta forma también te homenajeamos.
Animate y se autor de tu propia historia.
Espero les guste. Por favor sean protagonistas de su propia historia
ReplyDelete